Treinta minutos, pueden trasnformarte la cara de un momento a otro.
Atravieso la puerta, bajo las escaleras. Camino rápidamente dos cuadras largas, que se hacen eternas.
El semáforo en rojo, aguardo para cruzar y mientras tanto pienso. Surgen ideas de mi.
Subo al colectivo, busco un asiento.
Es como si estuviera caminando en campos de algodón. Aromas dulces, aire espeso y envolvente. Recuerdo una carta. Una carta que quedó en el olvido desde aquel dia, sembrada en una quinta donde afloran los sentimientos. Mis llantos regaron lo poco que quedaba, aquella tarde.
Te recuerdo desde el primer dia, puedo ir recorriendo mentalmente esa carta tan linda que te escribi que cuenta la historia desde el momento en que me apropie y te invite a mi vida. Te alimente, te cuide, te quise tanto. Y te quiero aun. Te recuerdo siempre, con una sonrisa y unas lagrimas inevitables que suelen escapar sin preguntar.
Pensaba, en como me sentiria el dia de tu cumpleaños, como cuando pensaba tambien el año pasado, como me sentiria cuando me enterase que ya no estabas.
Se siente una desintegración total de mi ser cuando te recuerdo. Cuando recuerdo los sueños que tuve, cuando recuerdo los momentos que compartimos. Cuanto nos divertiamos! No?
En este momento, me mata la insertidumbre de pensar... como estabas esos últimos minutos. Cuánto sufriste. ¿Hubiera cambiado en algo mi presencia? No se para vos, tal vez eras solo un simple perrito. Para mi lo eras, y aun mucho mas que eso. Eras y sos el héroe de mi vida. Eras como un gran sabio que siempre estabas ahi haciendome compañia en las tardes mas solitarias.
Cuando me retaban, cuando me peleaba con alguien e iba a llorar a afuera, ahi estabas vos. Nervioso y expectante dandome cariño.
Por qué no pude estar ahi en el momento que te fuiste? A lo mejor no querias que sufriera...debo convencerme que pudo ser asi.
Pero bueno, todo esto creo que trae mas que nada a mi cansancio. No solo fisicamente, a mi cansancio de los humanos.
Los humanos, esos seres tan despreciables, irrespetuosos, avaros y egoistas que somos. Vivimos en un mundo material, donde todo es dinero, todo es lucrar. Nadie persigue una pasion, o son muy pocos los que siguen en pie por ello. El resto, no les importa nada.
Que bueno estaria si no existiese la plata no? seria un poco complicado todo. Pero quizás, quién te dice... muchas cosas cambiarian.
Lo que no cambiaria ni va a cambiar, es el vacio que hoy siento por tu ausencia, que nunca va a poder llenarse en este espacio de mi corazón.
Solo tengo que conformarme con recordarte aunque me haga mal, por lo menos ahora. Quizas algun dia, ojalá... puedieras hacer notar tu presencia, y dejarme tranquila que aún seguis cuidandome desde donde estes, desde lo mas lejano, o tal vez estés cerca.
En esos 30 minutos, se puede decir y pensar todo esto. Que bueno estaria que todos se tomen esos 30 minutos de su vida para reflexionar y aprender a ser mejores personas. Seria genial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario